El ASCENSO DE LA TEMPORADA 95/96

Han pasado 26 años del penúltimo ascenso a primera división del Hércules. Pocas veces se ha visto en Alicante un equipo tan dominador, atrevido, y exigente consigo mismo como era el Hércules de la temporada 95/96. Un proyecto comandado por Manolo Jiménez y con jugadores del calibre de Jankovic, Eduardo Rodríguez, Sigüenza, Pavlicivic, Paquito…

Aquel año fue brillante, pero no por ello un camino de rosas. El Hércules acabó la temporada 94/95 en novena posición, y se afrontaba el siguiente año con el objetivo del ascenso que exigía Aniceto Benito.

El cuerpo técnico sometió a los jugadores a una fuerte preparación física, de hecho, se daba el caso de entrenar por la mañana y posteriormente disputar un partido por la tarde. Debido al desgaste físico, el equipo no obtiene buenos resultados y no convence en los duelos de pre-temporada. Los nervios comienzan a surgir, hasta que se disparan en una derrota contra el Elche, que en aquel entonces militaba en segunda b.

Con este tenso ambiente interno llegaba el conjunto blanquiazul al primer partido liguero frente al Real Madrid Castilla, y con el técnico Manolo Jiménez cuestionado. El Hércules vence aquel día 0-1 con un gol de Alfaro que daba 3 puntos al equipo alicantino. Curiosamente, esta es la primera temporada en la que las victorias cuentan 3 puntos. Así que, al ser este el primer duelo que se jugó en aquella jornada, el Hércules tiene el dato de haber sido el primer club en conseguir 3 puntos en un encuentro de Segunda División.

Finalmente, la preparación física de la pre-temporada hace efecto en el Hércules, que es un equipo temido por los rivales. El equipo alicantino vence en las dos siguientes jornadas al Getafe y al Osasuna. Y únicamente el traspiés en el Rico Pérez con el Écija en la jornada 4 evita un comienzo perfecto. En la jornada número 11, una victoria contra el Leganés 0-1, que suponía la sexta victoria consecutiva fuera de casa, colocaba al Hércules por primera vez al frente de la tabla en solitario.

Durante esas jornadas tuvieron lugar grandes partidos. Por ejemplo, una victoria del Hércules contra el Toledo por 4-0. El equipo toledano viene un 21 de octubre de 1995 al Rico Pérez sin que su portero Villalvilla haya encajado un gol en las 7 jornadas disputadas. Sin embargo, el equipo herculano resuelve el encuentro en 20 minutos con dobletes de Stankovic y de Sigüenza.

Otro histórico partido de aquella temporada, que sucedió 7 días después de la victoria ante el Toledo, fue la victoria por 0-6 ante el Villarreal. Es una de las mayores goleadas de la historia del Hércules. Son recordados los dobletes de Stankovic y Rodríguez y los goles de Antón y Palomino que supusieron aquella goleada en el viejo Madrigal, muy cambiado desde aquel entonces. Los aficionados herculanos disfrutan aquel encuentro y entonan canciones como «Escándalo» o «No pares, sigue, sigue».

La temporada liguera del conjunto blanquiazul es espectacular, y la participación herculana en Copa del Rey no defrauda. El equipo de Manolo Jiménez elimina al Elche y al Novelda en las dos primeras rondas, y el sorteo en dieciseisavos de final les depara con el Rayo Vallecano, en aquel momento en primera división.

El empate a 1 en el Rico Pérez apunta a la eliminación del Hércules, pero un solitario gol de Alfaro en la vuelta permite al equipo alicantino acceder a la siguiente eliminatoria.

El sorteo de octavos de final ofrece una eliminatoria entre el Hércules y el FC Barcelona. En la ida en Alicante, con el José Rico Pérez lleno, el equipo blanquiazul compite ante el equipo blaugrana y el partido acaba 0-0.

Sin embargo, en el Camp Nou, el Barça no perdona y vence por 4-1. Una vez terminado el sueño copero, el Hércules se centra en el retorno a la primera división.

El Hércules continúa a un buen ritmo y nadie le saca de la primera posición desde la jornada número 11. Llega el mes de abril, donde el Hércules certifica el ascenso. El equipo alicantino llega de 3 empates seguidos ante el Almería, el Leganés y el Logroñés. Y en una mañana ante el Deportivo Alavés intenta recuperar la senda del triunfo. El equipo vitoriano se marcha al descanso ganando 1-2, pero el equipo herculano reacciona en la segunda mitad tras una gran bronca en vestuarios y acaba venciendo 6-2 con goles de Alfaro y Rodríguez por partida doble y Sigüenza y Lledó.

Posteriormente, el Hércules empata ante el Extremadura y gana en el Rico Pérez al Bilbao Athletic. Con estos resultados el equipo alicantino llega al partido en Badajoz dependiendo de sí mismo para ascender. Una victoria supondría el retorno a la primera división.

Desde la salida de la plantilla rumbo a Badajoz ya se palpa en el ambiente que puede ser un gran día para los herculanos. Los aficionados miran desde Alicante a Badajoz, salvo medio centenar que ha preferido ver el partido en directo desde El Vivero.

El encuentro no es sencillo, el Badajoz pelea por acceder a la promoción de ascenso y el estadio registra una muy buena entrada. Sin embargo, un solitario gol de Sigüenza en el minuto 75 da la victoria al Hércules, y por consiguiente, el ascenso matemático a falta de 3 jornadas para el final.

La celebración rápidamente se instala en el terreno de juego.

Además, la fiesta se prolonga en el vestuario, y posteriormente, la expedición vuela hacia Alicante, donde espera una plaza de los Luceros abarrotada. En el avión todo es fiesta, todos bailan de alegría, y en la capital alicantina espera una riada de gente desde el aeropuerto hasta Luceros.

Sin embargo, esto no es nada con lo que espera en Luceros. 15.000 aficionados blanquiazules permanecen en la fuente mientras viene de camino la expedición herculana. El baño es multitudinario, y hasta el alcalde Luis Díaz Alperi, cae al agua.

Nada en Alicante es capaz de cambiar el estado de ánimo de la gente en unos segundos como puede hacer el Hércules. Hace falta un gol, ver el balón entrar en la portería. Y nada en Alicante es capaz de provocar tanta alegría prolongada como un ascenso del Hércules.